Lo que hace que un sobrino haga la comunión. No soy muy allegado a esta clase de eventos pero a falta de hijos, que mejor manera que darse un caprichito y sentirse glamuroso aunque sea tan solo por un día...
jueves, 28 de mayo de 2009
domingo, 17 de mayo de 2009
"Looking"
"Pocos seres tienen en esta vida una mirada tan intensa y cautivadora como los gatos..."
Desde hace siglos se les ha rendido tributo y respeto por diferentes culturas, sobre todo por los egipcios que creian que por su capacidad para ver en la oscuridad y el enorme agrandamiento de sus pupilas, se le vinculó directamente con el sol y la luna, con el ritmo de las mareas y los ciclos de fertilidad de la tierra, por lo que adquirió un status casi divino. Conquistó el favor de las familias egipcias y el corazón de sus amos.
Fue protegido por las leyes y surgió en torno a él un culto que se personalizó en la diosa gata Bastet, hija de ISIS (diosa del sol, la luna y la tierra) y de OSIRIS (dios del sol y de los infiernos). Los atributos propios de Bastet, además de los heredados de sus progenitores, fueron la sexualidad y la fertilidad.
La muerte de del gato de la casa en cualquier familia egipcia constituía una auténtica tragedia. La familia se ponía de luto y se afeitaba la cabeza y las cejas.
Desde hace siglos se les ha rendido tributo y respeto por diferentes culturas, sobre todo por los egipcios que creian que por su capacidad para ver en la oscuridad y el enorme agrandamiento de sus pupilas, se le vinculó directamente con el sol y la luna, con el ritmo de las mareas y los ciclos de fertilidad de la tierra, por lo que adquirió un status casi divino. Conquistó el favor de las familias egipcias y el corazón de sus amos.
Fue protegido por las leyes y surgió en torno a él un culto que se personalizó en la diosa gata Bastet, hija de ISIS (diosa del sol, la luna y la tierra) y de OSIRIS (dios del sol y de los infiernos). Los atributos propios de Bastet, además de los heredados de sus progenitores, fueron la sexualidad y la fertilidad.
La muerte de del gato de la casa en cualquier familia egipcia constituía una auténtica tragedia. La familia se ponía de luto y se afeitaba la cabeza y las cejas.
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